La actuación que se plantea es la de localizar solares abandonados en las ciudades con problemas de insalubridad, peligrosidad, desatención,... y dotarlos de una tecnología 2.0 que permita la participación ciudadana, conectándolos entre sí, creando una red de solares urbanos que permita disfrutar al ciudadano de espacios hasta ahora en desuso. Los solares en desuso pueden dar un impulso al barrio del 22@ (el que más posee de Barcelona). La densidad de actividades en el barrio es muy baja, por lo que se propone una idea con el uso de la tecnología de videovigilancia: mediante una escenografía en la que unas cámaras filmarán lo que ocurra en el solar (como una webcam), lo filmado se enviará a una página web donde el usuario podrá observar las acciones de los ciudadanos. Es lo que se denominará “arrobizar un solar”, dotarlo de la tecnología de videovigilancia sin el sentido negativo, con fines sociales y de participación ciudadana.
Estará expuesto en la sede del Institut Français de Barcelone durante todo el mes de noviembre y diciembre.
El colectivo COLLYMORE 300.000 participará de debates y mesas redonda sobre ciudad, arquitectura y nuevas tecnologías en colaboración del Colegio de Arquitectos de Cataluña.